Acelgas con tomate y chorizo

La acelga es originaria de los países europeos de la costa mediterránea y del norte de África. Se sabe que ya se consumía en el siglo I.  La cultivaron los griegos, romanos, y los árabes desarrollaron su producción descubriendo sus propiedades medicinales. A Canarias llegó con posterioridad a la Conquista, s. XV, y ha formado parte de la dieta del campesino canario en los meses de otoño e invierno, meses en los que se recolectaba tras las lluvias, pues en la mayoría de los casos crecía en las tierras de labor, aprovechando la humedad de otros cultivos, sin necesidad de cultivarla.

Ingredientes:

1 manojo de acelgas
4 tomates grandes y maduros
1 cebolla grande
2 ó 3 dientes de ajo
1 guindilla
2 papas grandes
1 chorizo de guisar
Sal marina y pimienta
Caldo de verduras (o agua y pastilla concentrada de verduras)
Aceite de oliva

Elaboración:

Quitamos las pencas a las acelgas y las guardamos para otra preparación. Limpiamos bien las hojas y las blanqueamos en agua con un poco de sal durante un par de minutos. Escurrimos en un colador y reservamos el caldo.

Lavamos los tomates y los escaldamos en agua caliente unos segundos para poder pelarlos con facilidad. Reservamos dos y el resto lo trituramos con la batidora. Pelamos y picamos finamente la cebolla. Pelamos y partimos las papas a dados grandes y el chorizo a rodajas. Calentamos el aceite en una cazuela y freímos las rodajas de chorizo. Las reservamos.

En el mismo aceite empezamos sofriendo la cebolla hasta que esté tierna. Añadimos las papas y rehogamos a temperatura medio-baja 3 ó 4 minutos. Incorporamos el tomate que trituramos. Seguimos 3 ó 4 minutos más y cubrimos con el caldo de las acelgas (o de verduras). Hervimos 5 minutos.

Pelamos los ajos y los majamos en un mortero junto con la guindilla. Lo desleímos con un poco del caldo del guiso y lo añadimos mezclando bien.

Cortamos las hojas de las acelgas y las agregamos.

Troceamos el tomate que reservamos y lo incorporamos también. Salpimentamos y cocinamos 4 minutos más hasta que la papa esté tierna y el caldo ligado. Terminamos añadiéndole las rodajas de chorizo.